Siendo aun un destello de vida
Una ilusión casi destruida
Navegue contra corriente
Destruyendo seres aterrantes
Cabalgando en mi valentía
Para desterrar mis mejores fantasías
Creí desvanecer por un segundo
Indague entre la muerte ¿Mi regalo?
Un infierno sin poder respirar,
Un lapso de eternidad
¡No me asusto! más sin embargo
Alce la mirada
Las llamas eran espesas
Seres de la noche
Que inundan las cavernas tocaron mi alma
Susurraban y gritaban.
¡El temor en mi no existía!
Las llamas se esparcieron
Abriendo paso a tu mirada
Esa mirada que me aterra
Esa mirada que me opaca
El sonido de tus labios
Ensordecía mis oídos
Estremecía mis entrañas
E interrumpía mis suspiros.
Tus manos petrificadas
Llenas de vanas heridas,
Tu corazón casi ausente
Inundado de desesperanza
Un lamento se escucho
Desde el fondo de tu corazón
El temor se acrecenta
El llanto te inundo
Mis palabras son sordas
Tus ojos no distinguen
la luz y la oscuridad
Mi calor casi desaparece
mis palpitaciones son lentas
Parecieran callar
Bruscamente! Siento tu tacto en mis manos
El miedo se desvanece
Y la tranquilidad se hace presente
Esas manos,
esos ojos y esos labios
Que aun te pertenecen
Se vuelven fregamentos de paraíso
Dentro de este infierno envolvente
Tu boca emite un movimiento
Pareciera ser una insinuante sonrisa
Mis ojos se pasman con tal evento
Mi corazón se paraliza.
Quiero estar así siempre
Quiero estar por toda la vida
Ofreciéndote un minuto de edén
Entre tanta agonía.
Una ilusión casi destruida
Navegue contra corriente
Destruyendo seres aterrantes
Cabalgando en mi valentía
Para desterrar mis mejores fantasías
Creí desvanecer por un segundo
Indague entre la muerte ¿Mi regalo?
Un infierno sin poder respirar,
Un lapso de eternidad
¡No me asusto! más sin embargo
Alce la mirada
Las llamas eran espesas
Seres de la noche
Que inundan las cavernas tocaron mi alma
Susurraban y gritaban.
¡El temor en mi no existía!
Las llamas se esparcieron
Abriendo paso a tu mirada
Esa mirada que me aterra
Esa mirada que me opaca
El sonido de tus labios
Ensordecía mis oídos
Estremecía mis entrañas
E interrumpía mis suspiros.
Tus manos petrificadas
Llenas de vanas heridas,
Tu corazón casi ausente
Inundado de desesperanza
Un lamento se escucho
Desde el fondo de tu corazón
El temor se acrecenta
El llanto te inundo
Mis palabras son sordas
Tus ojos no distinguen
la luz y la oscuridad
Mi calor casi desaparece
mis palpitaciones son lentas
Parecieran callar
Bruscamente! Siento tu tacto en mis manos
El miedo se desvanece
Y la tranquilidad se hace presente
Esas manos,
esos ojos y esos labios
Que aun te pertenecen
Se vuelven fregamentos de paraíso
Dentro de este infierno envolvente
Tu boca emite un movimiento
Pareciera ser una insinuante sonrisa
Mis ojos se pasman con tal evento
Mi corazón se paraliza.
Quiero estar así siempre
Quiero estar por toda la vida
Ofreciéndote un minuto de edén
Entre tanta agonía.
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